Tomé la decisión de renunciar a mi trabajo, que en su momento yo veía como una gran oportunidad de crecimiento y una bendición.
A mis 23 años acepte el cargo de Representante legal y dirigir una compañía de Logística en Transporte Internacional, por a sofocación de mi alma tuve que dejarlo... La duda llego...
Una mezcla de sentimientos de fracaso, alivio, preocupación y atenta al que dirán, sin embargo no era la filosofía que yo compartía para un trabajo.
Te comparto que aprendí
1. Deja todo por escrito: aclarar la situación de manera sencilla y fácil de entender, para que en el futuro no ocurra ningún inconvenientes y tengas por escrito a detalle a los términos que llegaron.
2. Arreglar las cosas en su momento: Si tiene asuntos pendientes con la empresa que laboras, por favor termina lo que iniciaste lo mas pronto posible. Y deja constancia de tu trabajo finalizado.
3. Soy sorda a los comentarios negativos: muchas personas aparecerán no para ayudarte, sino para saber que te ha pasado y criticarte, darte malos comentarios bla bla bla bla no necesitas eso en este momento.
4. Sal y tomate un café: aprendí que salir con una o varias amigas de confianza a tomar un café puede ser tan reconfortante.
5. Di la verdad a tu familia: Haz les saber como te sientes, que piensas hacer, y porque tomaste la decisión, todo lo que sea para tu bienestar, tu familia te lo hará saber y te darán el apoyo que necesita
6. Sigue tu intuición y tu pasión: Tomate un momento, piensa y escucha tu corazón para saber cual es el siguiente paso que debes tomar.
Te deseo éxito! Y recuerda lo que viene después es mucho mejor!
Un abrazo!
Lizzy
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